lastima mi cerebro
como una aguja filosa atraviesa mi sentido
porque no te tengo aquí amor mio.
Tu desconfianza golpea mi rostro
sangra mi boca con un gesto de amargura
lágrimas con gusto a hiel me envenenan
me hundo en un mundo de aflicción.
Pero cuando llegas me envuelvo
con la seda rosa del amor
llenas mi universo, existo nuevamente
mis huesos articulan movimiento.
Y mis versos caminan por tu cuerpo
tus ojos despiertan mi ceguera
hablo, rio y lloro tan solo por tí
enciendes mis llamas apagadas.
Te amo, te deseo como a nadie
díme vida mía si lo entiendes
no quiero morir sin ti
quiero vivir en tí.
Te extraño tanto, te necesito a morir, mi amor
este poema es para vos.
CAROLINA
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