Esa que observo en el espejo, esa es
mi verdadero yo
la que está de este lado es solo un invento
de la que me parió
la que sufrió mientras soñaba
que pujaba una perfección
¡deja de mirarme!
¿de que me acusas y me vomitas?
¿porque mi vida es finjida?
¡sí, lo es!
quiero matar , hacer daño
ser prostituta y ladrona
no me hace falta,
sólo porque me gusta.
La decencia la justicia
brillan por su ausencia
ni el hijo de dios
pudo con ellas.
Y nosotras somos dos
gemelas, una blanca
la otra negra.
Quien lo diría, no se dan cuenta
yo soy la negra , tú la blanca.
Esa mueca de poderosa
esa risa me enerva,
Te romperé el rostro
¡vete al infierno!
mis manos sangran
¡las tuyas también!
no te vayas,
ya no te veo.
...
CAROLINA
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