MI PRIMER DIPLOMA

CABALLERO TINTA Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA

Caballero gallardo y fuerte

de plumas que en versos

dibujan perfecciòn en el papiro

tu fiel corcel bautizado Silencio

acompàña tu senda apartando mediocres triviales

que con la espada de tu dicciòn

van cayendo derrotados por amorfias literales.

Caballero ¡tan odiado! ¿por amar la franqueza?

¿por odiar la hipocresìa?

yo conozco tu hidalguìa

humanidad magnanima corazòn sin apego

exterminador de naciones por solo una injusticia...

Caballero ¡admirado y respetado!

celo y timidez son tu armadura

con tu espada serpiente te defiendes

de un montòn de despojos oxidados

que atacan con lenguas ulceradas

Caballero,de tu lid soy un soldado

tu grandeza contemplando voy

tus enseñanzas fomentan mi largo sendero a recorrer

gracias te doy noble señor

a sus pies me inclino alto varón

CAROLINA

A UN PASO DE LA TUMBA

En el medio de un espejismo
mi espíritu deambula paulatinamente
y mi materia sosegada, estática,
se pierde en un monte (el monte del olvido)…
ignorando sombras oscuras
me  voy acercando a la muerte...


Aullidos de perros invisibles,
lamentos transparentes, inhumanos,
cuestionan... ¿de qué sirve tanto calvario?
Mi espíritu responde débilmente:
el tiempo de tu aflicción pronto termina
¡haz un contrato con el eterno dios hades!...


Porque en la infamia de esta  soledad
has hallado la fosa  que buscabas…

COMO EL VIENTO SOBRE LA BRASA (O LA FLOR DESDE EL LODO)

No importa que la vida se engalane de muerte
Para ir a bailar a la algarabía de los cadáveres,
Y que, ebria de gozo, escupa versos tristes
En la virginidad excitada de tus hojas,
Pues también la muerte se vive y, cual pestíferas larvas,
Podéis, todavía, hacer vibrar la vida allá en la remembranza,
Allá, en el santuario prístino de tus recordaciones,
En el dominio recóndito de tus alegrías,
Que es, las veces, un refulgente destello onírico
En las amargas horas que diurnas asesinan al sol.


Como toda flor que florece en el estío,
Y mana perfumes, aún, en los gélidos inviernos
Desprende de si, como fulgor de su esencia,
Nuevas flores que de perfume impregnan desconocidos campos:
El perfume es de la madre una enseñanza
Y del padre una potencia indefinible, perpetua…
¿en que te has convertido, niña cubierta de pétalos?
¿A dónde van las caricias que no has dado?
¿en que ancestral caverna deambulan tus muertos
besándote con soplos de nuevos poemas?


Yo, que te observaba entre los ramajes escondido,
A veces desapreciando, cual los sicarios de Eros,
Mi propia labor de centinela de un turbulento duelo,
Con ojos cerrados pasando te vi, tan inocente y bella,
Estirando los brazos al mas allá, rozando con inefable amor
Aquello que, como a Perséfone, te fue arrebatado.
¿donde vas, que buscas damisela sin renuncias?
¿porque buscan tus manos lo inmaterial e incorpóreo?
eres, en la grandeza de tu errabunda candidez,
la sagrada purificación del sacrificio hermoso.



Y te miré, con embrujado semblante de gárgola,
Y en tu lágrima abundante hallé un lamento,
Y en tus horas de insomnio palpé un misterio,
Y en tus palabras atisbe la melodía de la existencia:
Pues ya eres el capricho de los dioses que adoran la belleza,
La virtud que sueñan los valerosos antes del combate,
Y la canción que suena sublimando toda vida.
si desde el averno escapaste sin favores, y al cielo
tantas veces fuiste a amar lo que en tu fe es sagrado, ya eres,
desde la carne y el alma, la hembra, la hija y la madre perfecta.


CEMENTO.-

ODA A LA LUNA

 

 En este silencio oscuro y soledad

te busco Luna barragana, muda 

una estola, de nubes negras te envuelve

ni los lunares blancos adornan el cielo bruno

Tú sabes Selene mi anhelo

tus rayos de plata  sobre mi cuerpo quiero

mientras caricias sutiles de unas manos tibias

cobijen mi pobre alma sollozante y fria.

 No te escondas diosa mia

sin tus reflejos mis ojos ciegos se pierden

mis ilusiones se hunden en olvido

mi espejo se empaña con el rostro de la muerte.

Eres mi vino y alimento divina cristalera

ahora beberé tan solo amargas lluvias

enterraré mis pies en el blando lodo

esperaré el beso de un reflejo tuyo.

CAROLINA

¿En qué infierno andaráS? Tómame la mano aunque me quemes la existencia,pero llévame contigo ...