Confieso que no quería mirarte
ni hablarte
que tenía miedo de volver a
enamorarme.
Me encontraste destrozada, alienada
estabas desesperado desamorado
igual
que yo.
Transformar el dolor en amor
fué difícil
casi imposible
inaudito.
Mi corazón lacerado huía,
el tuyo se escondía
desconfianza
congoja...
Tu mano me alcanzó,
tierna caricia
luego el abrazo
temblor de esperanza.
Besos suaves, de color rosa
cada instante se hacía corto
estar juntos era sentir
que vencía mi miedo.
Ahora te quiero...me quieres
quiero darte
lo que desees...y tomar
lo que anhelas darme.
...Creo que te estoy amando...
Caro-alas azules