Soledad

Busco en esta larga noche
una estrella
una pequeña luz
que me alumbre.

No hay estrellas ni luna
solo nubes grises y frias
entonces cierro mis ojos
para imaginar

Imaginar lo que ya no está
lo que se fue perdiendo en el camino
sin mirar atrás

Se estremece mi piel
mi alma desespera por no detenerte
pudo mas el orgullo
y ahora me enloquece la soledad...

He de morir para besaros

He de morir para besaros

Mi corazón ha decaído amado mio
¡ya no soporta tanta soledad!
él se deja morir si vos no estáis...
morirá como ese ramo de calas
que estas manos han depositado
en vuestro sepulcro...
Y...mis ojos duelen...han llorado demasiado
¿Decidme señor mio que hacer?
el nácar del Rosario brilla entre mis dedos
¡tanto rezar! pídole a mi Dios
que me lleve a vuestro lado
¡que me castigue si es pecado!
he de morir para besaros...
Mi cuerpo entrego al infierno
si el eterno me condena por mi acción
(¿comprender lo que es amor?)
si Él por amor a su hijo concedió
¡Amor mio! juro de rodillas ante la fria tumba
donde descansáis la paz de la eternidad,
cruzaré la linea de la vida-muerte
ya no tiene sentido seguir aquí entre los vivos
si al único que amo deambula solitario entre los muertos...

Alas azules

poema destacado

Persefone

Oh Ulises...de sobra sé que debo volver a mi reino de los infiernos, pero he llorado tanto al ver mis jardines muertos que me quedaré junto a mi madre hasta que llegue la primavera...
¡Necesito ver mis niñas florecer!
¡Porqué mi padre me entregó a Hades?
y yo, jamás debí probar ese fruto que me ha dejado encadenada al averno?
¡Dile al Rey del inframundo que volveré!
extraño su presencia y su mandato en el reino de los muertos...
Un oscuro deseo se ha apoderado de mi cuerpo...lo amo, y quiero estar a su lado, pero si me voy ahora mi madre se enfurecerá nuevamente, castigando mis jardines y su tierra se secará...
...Pero deseo nuestras noches,la sensualidad de sus caricias y su magnetismo incomparable.
¡Ya vete amigo y dile que aguarde el invierno!
y venga a buscarme.

vida

feliz

EN TUS BRAZOS

Hechizada...embelezada, mis pies desnudos

bajan sutilmente esos peldaños igneos
¡calor! fuego diviso en esa oquedad sin fin,
¿donde me hallo?¿donde voy?

Se oprime mi interior, mi intimidad...
el ambiente se torna pesado, latoso
afán de entender la situación
muerta mi intuición,tambien el presentimiento...

Sigo descendiendo,desconfiada, agitada
unos ojos brillan en la oscuridad
no puedo descifrar su lenguaje...
una mano acaricia mi mejilla...

La atmósfera advierte a mi conciencia
que el averno sus puertas abrió
un osculo mis labios abrasó
mi vida oscilante concluyó.