
No sólo quiero pensarte, ni extrañarte, ni desearte ni soñarte...quiero tocarte, saber que existes, que tambien quieres tocarme, sentir entre tus dedos mi piel que se eriza, se calienta y tiembla de emoción.
Yo no sé que hacés y quiero saber, enredarme en tu vida, salir a la calle y encontrarme con vos, darte un beso y que me abraces.
Y la maldita distancia siempre ahí, en el medio de los dos, se quedará hasta que uno diga basta y adios.