Muerdo los labios llenos de impotencia por no poder gritar hasta romper las comisuras, sangrar y que la sangre se fusione con la sal de mis lágrimas, cara de payasa que ha hecho una broma y nadie se rie...
Mirar desorbitadamente a cada rincón que rodea el lugar en busca de un salvavidas o de un demonio que acelere mi muerte
Él está ahí mirandome descaradamente,riendo de mi actuación funesta, en mi locura escucho aplausos, carcajadas tenebrosas y me arrastro hacia cualquier parte necesito escapar... pero no me muevo.
¿Qué haces maldito?, vete y deja de humillarme con tu presencia, ya no puedo conmigo misma, jamás lograré sacarte de mi mente, te has incrustado en mi piel en mis carnes y has destruido mi vida.
¿sabes lo que dice mi conciencia? que te olvide...como si fuera tan fácil, llegará primero la parca que el olvido.
Maldigo y bendigo haberte conocido.
Tengo clavada una cruz en mi espalda, y me duele... y me pesa...y te sigo perdonando, porque...
no sé porqué... pero ya casi no puedo respirar, y te perdono mi amor.
A
LAS NEGRAS
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