Grita la hermosa mujer pidiendo ayuda
se pierden los gritos
entre los árboles y ese viejo puente,
la lluvia se mezcla con las perlas transparentes
que se deslizan por sus mejillas.
El dolor ha invadido sus pensamientos
laberintos oscuros cierran sus pasos
golpea con los puños sangrando
puertas cerradas, miradas furtivas.
Desesperación, mirar con las pupilas perdidas
el fondo lejano y tenebroso de su única salida
el agua disimula paz, inmóvil la espera
calmará esos temores tormentosos.
Ya los gritos se han callado,
la garganta se ha cerrado
una última lágrima saborea su boca,
el corazón en un retumbrar desesperado
trata de recuperar su juicio.
Es tarde ya...el cuerpo cae pesadamente
lo recibe el vacío enterrándose luego
en ese pozo sin salida...
como un barco fantasma,
rodeada de hojas, musgo y flores del agua
la bella dama, se escapa de su dolor.
CAROLINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario