Mi vida entera te entregué
y no me di cuenta, que no valoraste
nada de lo que te dí
dejaste mi alma vacía,mi corazón al revés.
Comencé a arrastrarme por un camino
incierto muriéndome poco a poco
el dolor me pegaba, la soledad ahogaba
esta pena que lentamente me lastimaba.
Un insomnio se adueñó de mis noches
de mis dias y mis pensamientos
no sabia si queria vivir o morir
confundia y enredaba mis sentimientos.
Este ser que tanto te amó
no se arrepiente de haberte servido
de paz para tu alma, de agua de manantial para tu sed
de dulce miel para tu corazón.
Cuando me di cuenta ya era tarde
tus te amo fueron calvario para para ti y para mí
tus abrazos eran un abrigo de nieve
mi alma lloró, mi cuerpo murió cuando te vi partir.
CAROLINA.
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