Mi mirada se pierde en la claridad
atravesando el cristal de mi ventanal,
mi cuerpo ama la oscuridad
el tuyo late al son del amanecer.
Acaso no entiendes lo bello
que es el rocío en un amanecer frío
es un hielo suave que quema los pastos
después de matarlos se derrite ante el febo.
Soy niebla y soledad dolor que gira
y se encuentra con tu rostro
que se transforma lentamente
te marchas y me hundo ya sin vida.
Entre brumas, un sueño golpea mi rostro
ilusión perdida de antemano
muerte de una sonrisa apenas dibujada
se pierde mi clamor en el infinito.
Solo deseo dar un gran salto
de la eternidad a la realidad,
sin llanto ni dolor
estar frente a tí, ¿cómo será?
CAROLINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario