Erinnas
A tu servicio acuden las Erinnas en tu nombre
Elegias lanza la red de espinas sobre la laguna pantanosa
Por petición:
De Proserpina, “la reina del dolor eterno”
Desde el profundo infierno
Ha tomado el tono de la justicia
Por propia voluntad
Ha decidido mandar a llamar
Al bandido condenado
Que le a arrebatado su hermano amado
El alma de este pobre miserable
Ha intentado de la ciudad del fuego, su alma desnuda
Se ha caído desde las altas murallas
Sus huesos se han esparcido en mil fragmentos,
Su alma es sometida por flechas de centauros aéreos
Pobre miserable, su cuerpo se sumerge en el fondo de la fetidez
“a puñal y a plomo” arrancaste la vida de inocentes
Por unos cuantos papeles, por objetos de miseria,
Ardes hoy en el primer móvil
Donde nunca cesara de circular tu alma
En el eterno dolor,
Sufrirás el más aterrador de todas las torturas,
Y descenderás por circunferencias de agonía eterna.
Ven hoy y arrodíllate ante vuestra reina
Minos perdió toda su jurisprudencia
Y por ello estarás condenado
A arrastrarte por cada uno de los infiernos.
Acércate Megara
Que deseas para él, lee mis ojos en llamas
Lee la cólera de vuestras lágrimas
Lee el corazón de infinito batimiento
Ah ¡bella doncella insaciable Tesifone¡
No colmaras mis ambiciones de persecución
Lleva esta alma para que sea devorada una y otra vez
Por los colmillos de Cerbero
Y que tu alma se restaure cada vez que desvanezca
Serás azotado por los atormentados gritos de pavor
Cuando nuca más amanezca
Y tu crimen nunca será perdonado.
Elegias tomando fragmentos de su alma dice:
“Has venido hasta las murallas de Dite
Inquieta Aleto
Veo tus deseos, queréis jugar a la tortura
Este es el canalla que asesino al hermano de vuestra reina”
Que se escupan sus huesos en el hogar de vulcano
Aquí miserable no descansaras tus penas
Ve vosotras doncellas Euménides
Y dispone pues de este ladrón y asesino
Será pues nuestra alegría la voluntad de afligir
Su alma con el castigo de las más espantosas torturas.
Andrés Castro (Hades)
18-02-2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario