En silencio solo con la presencia de ella
mis pensamientos vuelven hacia atrás
tocando recuerdos imborrables de nuestro amor.
Ella también llora conmigo con su nombre
bello pero que duele tanto, lastima el alma.
Sola, susurran mis labios un adios
adios a todo, al amor, a las risas
ella no rie, nunca amó, por eso me mira
sin comprender el porqué de mis amarguras
sin entender que mis ojos secos despiden
a la esperanza derrotada de unas ganas sin ganas.
Ella me escucha cuando con voz tenue le cuento
que el amor es inconformista, quiere cada vez más
y yo no recibía la cuota necesaria para poder vivir
para respirar para no quedar varada en un camino
extenso y oscuro para transitar si no era de a dos.
Ella trata de entender como voy a hacer,
para verlo en otros brazos,sin querer matarme
sin querer matarlo con mis propias manos
estrujando su corazón sin piedad.
Ella,maldita y bendita Soledad
no me puede ayudar a matar este recuerdo
que persistira para siempre
en mi mente y mi corazón.
CAROLINA
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